Durante su estancia en la masía podrá recorrer sus más de 90 ha que le permitirán apreciar de manera íntima el paisaje de corte mediterráneo, compuesto por bosques de pinos y cultivos de almendros y olivos. Muy agradable es el paseo hasta el río Matarraña (que dista unos 600 metros por camino privado), discurriendo entre encinas y chopos centenarios. La estancia en la masía da derecho al disfrute y/o tránsito por este entorno, pudiendo practicar en él: senderismo, bicicleta de montaña, rutas 4 x 4, rutas a caballo, caza y pesca o recolección de setas (en temporada). Entre la diversidad de especies animales que habitan en este lugar, destaca la cabra hispánica.